Los posibles usos de la madera son ilimitados. Ya sean muebles, casas, pabellones, puentes o torres, la madera ha acompañado a la humanidad durante miles de años. Y no sin razón. Esto se debe a que sus ventajas sobre otros materiales de construcción son indiscutibles. Algunos ejemplos:
Cualidades antienvejecimiento
La madera protegida de la intemperie no envejece. Por eso, el valor de una casa se conserva a largo plazo si se mantiene adecuadamente. Basta pensar en las antiguas casas con entramado de madera del siglo XIII.
Gran capacidad de retención del calor
Su especial estructura celular hace que la madera sea mala conductora del calor. Por lo tanto, es especialmente adecuada para el aislamiento térmico y, al mismo tiempo, proporciona un calor y un confort acogedores.
Mayor resistencia al fuego
Con la protección estructural contra incendios adecuada, las construcciones de madera duran más en caso de incendio que las vigas de acero o las construcciones de hormigón, por ejemplo.
Máxima resistencia posible a los terremotos
Como la madera es muy ligera, ejerce menos fuerza sobre la estructura portante del edificio en caso de terremoto. También tiene una gran elasticidad, por lo que puede absorber mejor las ondas sísmicas.
Recursos renovables
La madera vuelve a crecer. Por tanto, es una fuente inagotable y, además, presenta un balance ecológico impresionantemente positivo.
Cumple las normativas vigentes sobre CO2 para edificios
Un metro cúbico de «Weinberger-best-of-wood» almacena una tonelada de CO2.
Esta es otra de las razones por las que cumple la actual normativa de CO2 para la construcción de edificios públicos, que ya existe en muchos países e incluso está prescrita por ley.
