Gracias al nuevo diseño del centro de evaluación de la planta de Abtenau, Weinberger no solo mejora su control de calidad, sino también la comodidad de los empleados en este puesto de trabajo. El factor tiempo desempeñó un papel fundamental en la planificación y realización de esta inversión de futuro.
«Sin prisas pero sin pausas» es un planteamiento que a primera vista parece bastante inusual para la fabricación industrial de productos de madera. Sin embargo, en una segunda consideración se ve rápidamente que es totalmente lógico invertir más tiempo en el ojo experto de nuestros experimentados empleados del control de calidad, igual que invertir en el apoyo de tecnología moderna de rayos X y de la inteligencia artificial para el control de resistencia mecánica. En la práctica esto significa que, desde que se ha rediseñado el centro de evaluación, las piezas de trabajo pasan transversalmente por una rueda de clasificación en la máquina clasificadora. Los tramos tampón situados delante y detrás del punto de clasificación se encargan de reducir al mínimo las acumulaciones de productos no deseadas, con lo que se consigue un desarrollo del proceso tranquilo y homogéneo. El resultado es que ahora sacamos aún más rendimiento para el cliente de cada tablero evaluado y ofrecemos a nuestros empleados un entorno de trabajo mejorado para poder llevar a cabo su importante tarea.